Rupert Sheldrake."
Jean Shinoda Bolen

Jean Shinoda Bolen explica que escribió "El millonésimo círculo" libro "para inspirar a las mujeres a crear círculos con un centro espiritual, y para ofrecer a quienes actualmente forman parte de ellos una perspectiva de lo que su aportación significa dentro de un contexto más amplio. Trato de contribuir así a acelerar un proceso y un movimiento que ya está en marcha y que se basa en una hipótesis sencilla (...): cuando un número importante de personas cambia su modo de pensar y de comportarse, la cultura lo hace también, y una nueva era comienza".
“El poder invisible de los círculos de mujeres sobre las mujeres que los componen, crece a partir del poder que sus componentes tienen entre sí, que es extraordinario.”
"Durante la etapa en la que empiezas a planearlo
y visualizarlo,
cierta información te será de ayuda.
Recuerda tus experiencias previas
con grupos de mujeres;
reflexiona sobre lo que has aprendido de ellos.
Lee libros relacionados con la formación de círculos.
Habla con veteranas de los grupos de mujeres,
con esas a quienes los círculos han ayudado a crecer
y con las que han superado las experiencias
que vivieron en ellos.
Deja que la idea madure."
"Una vez que tengas la firma intención
de ver florecer ese embarazo,
invita al espíritu creativo,
a la gracia, al sincronismo
y a la buena fortuna
a que bendigan la empresa."
"Algunos tienen un programa o un objetivo,
una razón manifiesta para reunirse
que va más allá del hecho de constituir un círculo:
los grupos de costura, por ejemplo,
donde las mujeres del campo solían congregarse
y aprovechaban para ponerse al día
de las últimas noticias de cada una.
Pienso que muchos de ellos
eran grupos de ayuda mutua
y asociaciones de aprendizaje,
círculos que, casualmente, también cosían."
"Cuando un círculo de mujeres se congrega
alrededor de un centro
adopta la forma de una rueda invisible
o mandala.
El círculo se reúne
como si rodeara un fuego sagrado
que ardiera en el centro de un hogar circular."
"La idea de crear un círculo de iguales
es un propósito común.
Cada mujer se compromete a hacerlo florecer
y a mantenerlo,
en interés propio y en el del círculo.
Cada mujer del círculo tiene importancia
para sí misma y para el círculo,
ya que cada mujer contribuye al círculo
con su presencia
y, cuando se expresa,
con su discernimiento
y las experiencias que comparte."
"Puede que el arquetipo del círculo sea perfecto;
un círculo de mujeres nunca lo es.
Pero si se mantiene en contacto con su centro
cuando los problemas surgen
y hay sabiduría, amor, honradez
y cabida para las equivocaciones,
el círculo es más que "aceptable":
es creatividad, es una obra de arte
en construcción."

Pautas Para Un Círculo
Para participar en un círculo, sólo necesitas tener el deseo, la disposición de asistir a las reuniones y estar de acuerdo con los principios establecidos. Cada grupo define sus propias pautas. A continuación hay algunos acuerdos que han ayudado a los círculos a funcionar más satisfactoriamente para todos los participantes.
Crea un círculo.
Considéralo un espacio sagrado.
Habla de uno en uno.
Habla y escucha desde el corazón.
Invita y abraza diversos puntos de vista.
Escucha con curiosidad en vez de juicio.
Comparte liderazgo y recursos.
Decidir juntos cómo se tomarán las decisiones.
Trabaja hacia un consenso en la medida de lo posible.
Ofrece experiencia en vez de aconsejar.
Cuando estás en duda o tienes una necesidad, para y silenciosamente pide orientación.
Decidir juntos lo que se va a mantener en confidencialidad.
Habla desde tus propias experiencias y creencias en vez de hablar por los demás.
Habla y cierra el círculo escuchando todas las voces.
Surgencias para un círculo
Crea un espacio sagrado. Esto incluye preparar físicamente un espacio para acomodar a los participantes de un círculo, normalmente con un centro de mesa o un altar.
Escucha con compasión y para oír la sabiduría. Esto incluye escuchar sin una “agenda,” dejando de lado cualquier opinión, sintiendo curiosidad y encontrando el significado sabio en las declaraciones de los demás.
Habla desde tu corazón y desde tu propia experiencia. Hablad de uno en uno. Esto incluye decir lo que es cierto para ti y dirigirte al centro del círculo, no a otro individuo.
Ofrecemos nuestra experiencia y sentimientos al círculo, no nuestro consejo. También, hablamos uno a uno e invocamos ”a talking piece” cuando es necesario, para asegurar que todos somos oídos.
Invita el silencio y la reflexión cuando sea necesario, en ti y en el círculo. Esto incluye escuchar a nuestro guía interno antes de hablar. También, debemos pedir silencio y reflexión en el círculo cuando nos sentimos que es necesario.
Toma responsabilidad por tu experiencia y tu impacto en el círculo. Esto incluye demostrar respeto hacia ti mismo/a y disciplina. Nos observamos a nosotros mismos para asegurar de que nuestras necesidades y expectativas se cumplan. Nos procuramos de que nuestra contribución añada a la experiencia positiva de todos en el círculo.
Mantén la confidencialidad del círculo. Esto se refiere a los acuerdos de confidencialidad. Lo que se habla en el círculo, se queda en el círculo para ayudar a crear un ambiente seguro donde podemos compartir nuestras experiencias y sentimientos.
Toma decisiones, cuando es necesario, por consenso. Esto se refiere a nuestro proceso de tomar decisiones. Si los participantes de un círculo necesitan tomar una decisión, generalmente es deseable llegar a un consenso. Estas pautas pueden ser adoptadas como un punto de comienzo para acuerdos grupales en cualquier círculo, sabiendo que cada grupo tiene la libertad de añadir o modificar tal y como se ve necesario.